El acompañamiento educativo

El acompañamiento educativo

El Acompañamiento Educativo es el estilo de relación interpersonal, entre el docente y la persona que aprende, apropiado para La Educación del Ser y coherente con una verdadera educación en valores.

Basado en el diálogo mayeútico y el arte de escuchar y preguntar, junto con las técnicas y herramientas provenientes del coaching y la programación neurolingüística (PNL), se configura como el campo de conocimiento y habilidades crítico para el ejercicio docente y, sin duda, nuevo núcleo estratégico de los programas formativos de las nuevas generaciones de docentes y sustituto regenerador de las funciones de tutoría y orientación más tradicionales.

Objetivos del Acompañamiento Educativo

Desarrollo de la identidad

La identidad es el rasgo de la personalidad que se va desarrollando cuando elegimos voluntariamente y es, junto con el temperamento heredado y el carácter aprendido, lo que nos diferencia y nos hace únicos. Somos lo que somos por nosotros mismos y por nuestra interacción con los demás.

El Acompañamiento Educativo facilita y alienta al alumno a:

  • EXPLORAR su identidad.
    • Actuando como estímulo para recorrer un espacio de libertad.
  • FORTALECER su identidad.
    • Promoviendo la búsqueda de la excelencia personal y profesional hacia el logro de su talento personal.
  • EXPRESAR su identidad.
    • Promoviendo la autoconciencia mediante la expresión en un ambiente seguro.
  • ENRIQUECER su identidad.
    • Promoviendo procesos de socialización que aumenten su autoconfianza, autocontrol y autonomía personal.
  • RECONOCER su identidad.
    • Promoviendo procesos de reflexión e identificación emocional.
  • REALIZAR su identidad.
    • Facilitando avances prácticos en su autorealización que aumenten su energía interior y motivación intrínseca para el desarrollo personal.

Desarrollo de competencias clave para la autonomía personal.

El Acompañamiento Educativo facilita la adquisición de las competencias necesarias para que el alumno fluya con autonomía en el recorrido de su ciclo de desarrollo personal:

  • CREATIVAS.
    • Imaginar y desarrollar ideas propias o inspirándose en las de los demás.
    • Visualizarse en el futuro.
  • EJECUTIVAS.
    • Decidir
      • Elegir buenas metas.
      • Definir metas propias, concretas, tangibles y alcanzables.
      • Prever las consecuencias de nuestras decisiones y actos.
        • Salvaguardar aquello que crean indispensable.
        • Calibrar para no verse arrastrados por los acontecimientos provocados.
      • Afrontar por sí mismo la dirección de su vida.
      • Regular permitiéndose retroceder o adentrarse más, según la marcha de los acontecimientos.
    • Comprometerse con la realización.
    • Planificar
      • Identificar tareas, recursos y colaboraciones.
      • Estimar tiempos y cantidades
        • Diferenciar el corto del largo plazo.
      • Ajustar y reformular
        • Diferenciar lo urgente de lo importante.
    • Evaluar el propio progreso.
    • Perservar, sosteniendo el esfuerzo en persecución del objetivo, descubriendo y superando con resiliencia las dificultades.
  • EXPRESIVAS.
    • Expresar su vida interior, sus necesidades, intereses y opiniones propias.
    • Compartir sus metas, planes y el resultado de sus acciones.
  • REFLEXIVAS.
    • Reconocer conscientemente las emociones, necesidades, intereses y opiniones propias.
    • Descubrir por uno mismo aquello que realmente quiere hacer.
      • Identificar su situación actual, los objetivos que desea conseguir y el plan de acción más adecuado para lograrlos.
    • Aceptarse, enmarcando y relativizando fortalezas y debilidades con objetividad. (Autoprecepción)
      • Descubrir qué les hace únicos.
      • Discernir lo superficial de lo profundo.
    • Recibir el reconocimiento de los demás sin dejar de ser uno mismo.
      • Entender el feedback como una oportunidad de revisión y crecimiento más que como un juicio arbitrario.
      • Reflexionar sobre la propia vivencia.
    • Abrirse a sentir, experimentar, disfrutar, aceptar y dejarse tocar por lo que llega.
    • Responsabilizarse y tener coraje para desarrollar su talento mediante el trabajo (autodisciplina).
      • Entender el esfuerzo como una inversión en sí mismo más que como un sacrificio.
    • Confiar en su capacidad, creer que pueden con la tarea y con su estado, hacerse cargo de sí mismos.